Promesas olvidadas, copas vacías,
cenizas y pétalos marchitos.
!Ay! De la noche después del amor
que sucede al día del amor,
el precio inapelable por un poco de felicidad.
Aunque limosnas de luna y poesía
alumbren el camino,
duelen las penumbras vengativas del recuerdo. Ada
miércoles, 7 de enero de 2009
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